tel93 790 61 73
tel637 509 776
Català
instagram facebook

Fisioterapia i la tendinitis de codo

FISIOTERAPIA EN MATARÓ

FISIOTERAPIA PARA LA TENDINITIS DE CODO – CODO DE TENISTA

FISIOTERAPIA / TRAUMATOLOGIA / TENDINITIS

La tendinitis es la inflamación de un tendón, una estructura fibrosa que conecta el músculo con el hueso. Los tendones transmiten la fuerza generada por los músculos a los huesos para producir movimiento en las articulaciones. Cuando un tendón se inflama, se produce dolor, inflamación y molestias en la zona afectada.

La inflamación de los tendones puede deberse a diversos factores, como el uso excesivo del músculo, lesiones, malas posturas, actividades repetitivas o envejecimiento. Las áreas más comunes afectadas por la tendinitis son los hombros, codos, muñecas, rodillas y tobillos.

El codo de tenista es un término comúnmente utilizado para referirse a la tendinitis del codo lateral, técnicamente conocida como epicondilitis lateral. Aunque el nombre sugiere que está relacionado con el tenis y el pádel, este problema también puede afectar a personas que no practican estos deportes.

La epicondilitis lateral implica la inflamación de los tendones que se conectan al epicóndilo lateral, que es la prominencia ósea en la parte externa del codo. Estos tendones están asociados con los músculos extensores del antebrazo.

Las actividades repetitivas que involucran movimientos de muñeca y antebrazo, como los golpes de tenis y pádel, pueden contribuir al desarrollo de esta condición. Sin embargo, también puede ocurrir debido a otras actividades laborales o deportivas, así como al envejecimiento y al uso continuado de los tendones.

Los síntomas comunes del codo de tenista incluyen dolor en la parte externa del codo, debilidad en el antebrazo y dificultad para agarrar objetos. El tratamiento suele incluir reposo, aplicación de hielo, fisioterapia y, en algunos casos, el uso de férulas o aparatos ortopédicos. La mayoría de las personas con codo de tenista responden bien a estos enfoques conservadores, pero en casos más graves, se puede considerar la intervención quirúrgica. Como siempre, se recomienda buscar la orientación de un profesional de la salud para el diagnóstico y tratamiento adecuados.

En el Centro de fisioterapia Montserrat Cabré, sabemos que la terapia física es una parte importante del tratamiento para la epicondilitis lateral (codo de tenista), ya que podemos ayudar a reducir el dolor, mejorar la movilidad, aumentar la fuerza y prevenir recurrencias. A continuación, citamos algunas de las técnicas de fisioterapia que utilizamos:

Terapia manual:

  • Masaje terapéutico para aliviar la tensión en los músculos del antebrazo y mejorar la circulación sanguínea.
  • Técnicas de manipulación articular para mejorar la movilidad de la articulación del codo y reducir la rigidez.

Ejercicios terapéuticos:

  • Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento específicos para los músculos del antebrazo. Estos ejercicios ayudan a mejorar la flexibilidad y la fuerza.
  • Ejercicios de control neuromuscular para mejorar la coordinación y la estabilidad del codo.
  • Ejercicios isométricos para las estructuras afectadas para promover la curación sin aumentar la carga excesiva.

Crioterapia y termoterapia:

  • El uso del frío puede ser útil para reducir la inflamación y el dolor. Esto se puede hacer con la aplicación de hielo u otros métodos de crioterapia.
  • La termoterapia, como el uso de calor, puede ayudar a relajar los músculos y mejorar la circulación sanguínea.

Vendajes funcionales:

  • El uso de vendajes puede proporcionar soporte adicional a la articulación del codo y a los músculos afectados.

Educación al paciente:

  • Asesoramiento sobre ergonomía y técnicas adecuadas que pueden ayudar a prevenir la recurrencia de la lesión.
  • La fisioterapeuta puede educar al paciente sobre cómo gestionar los síntomas, qué actividades evitar y cómo realizar ejercicios de autocuidado en casa.

Es importante seguir las indicaciones de la fisioterapeuta del Centro y realizar los ejercicios prescritos de manera regular. La paciencia y la constancia son clave en el proceso de recuperación de la epicondilitis lateral.