Osteopatía para adultos en Mataró


El nacimiento es uno de los procesos vitales más estresantes que experimenta un bebé. El recién nacido se somete a numerosas presiones durante un periodo de tiempo considerable (mala posición dentro el útero, contracciones uterinas o resistencia natural del canal de salida).
Gracias a las suturas craneales, que hacen posible la absorción de estas presiones (superponiéndose), el cuerpo del bebé es capaz de adaptarse al medio fuera del útero. En este sentido, la osteopatía es muy beneficiosa porque ayuda a minimizar el posible daño sobre diferentes estructuras y actúa directamente en el sistema nervioso del pequeño para conseguir el desarrollo más efectivo posible.
Los principales objetivos en esta etapa son:
• Acompañar al niño en todas las fases de crecimiento
• Llegar a la edad adulta con el máximo potencial de salud
Un parto puede ser excesivamente rápido, puede requerir la utilización de fórceps o ventosas, puede ser por cesárea, puede tener complicaciones, o simplemente se puede realizar sin ningún problema. En cualquier caso, después del parto es el momento idóneo para que el osteópata haga una valoración exhaustiva e inicie un tratamiento para evitar en un futuro posibles problemas (de columna, digestivos o de cualquier otra naturaleza).
Precisamente en estos primeros meses de vida, la osteopatía es muy beneficiosa ya que permite hacer un diagnóstico y detectar a tiempo posibles compresiones de los huesos del cráneo. Gracias a esto, se pueden evitar afectaciones en el sistema nervioso central, el cual, si tiene un buen equilibrio, asegurará en las siguientes etapas una buena psicomotricidad y el buen crecimiento del pequeño.
Principales indicaciones en que la osteopatía puede ayudar:
• Control y valoración postnacimiento (aconsejable a todos los bebés)
• Niños nacidos por cesárea, con fórceps o ventosas
• Niños prematuros
• Niños inquietos o intranquilos
• Problemas de succión (rechazo del chupete, dificultad en la lactancia)
• Problemas digestivos (vómitos frecuentes, gases, diarreas, estreñimiento)
• Trastornos del sueño (dificultad para dormir)
• Traumatismos, caídas, contusiones
• Problemas de atención, de comportamiento, o alteraciones en el aprendizaje
El tratamiento osteopático para bebés y niños tiene un enfoque básicamente craneosacral, que consiste en una manipulación muy suave, sutil y segura. Se trabajan las zonas del cráneo y del sacro para evaluar las posibles tensiones y tratarlas mediante un gran abanico de técnicas que ayudan al organismo a mejorar y recuperar el equilibrio saludable.
El resto del cuerpo también se tiene en cuenta puesto que muchos problemas periféricos son adaptaciones a problemas que se originan en la zona craneal. El organismo busca la mejor postura adaptativa para aligerar las tensiones y disminuir el gasto energético en las actividades del niño.
El número de sesiones del tratamiento depende de cada caso. Las sesiones son personalizadas y dirigidas en todo momento por el osteópata.
Durante la etapa de crecimiento comprendida entre el primer año de vida hasta los 12 años, los niños pueden desencadenar problemas como dificultades para drenar la mucosidad, infecciones repetitivas, desviaciones de la columna vertebral o alteraciones en el comportamiento. Todas estas alteraciones son síntomas que ponen en alerta a los padres, ya sea en casa como desde la guardería o la escuela. Así pues, en estos casos es aconsejable ponerse en contacto con el profesional.
Principales indicaciones:
• Traumatismos, caídas, contusiones
• Problemas respiratorios (asma, respiración bucal, bronquitis, fatiga general)
• Tratamiento de ortodoncia
• Sinusitis (mucosidad)
• Otitis (infección al oído)
• Trastornos del comportamiento (hiperactividad, niño inquieto)
• Dificultades en el aprendizaje (falta de atención, problemas de concentración)
El seguimiento osteopático entre los 13 y los 17 años también es muy importante puesto que se experimentan muchos cambios corporales y hormonales que se pueden ver influidos por otros factores: problemas posturales, desviaciones de la columna vertebral, contusiones. El osteópata puede ayudar a disminuir tensiones y favorecer el desarrollo físico y psicosomático del adolescente.
Principales indicaciones:
• Problemas de espalda (posturas, desviaciones de columna: escoliosis o cifosis)
• Alteraciones del ciclo menstrual o dolores menstruales
• Traumatismos, caídas, accidentes o contusiones
• Migrañas frecuentes, dolores de cabeza recurrentes
• Problemas digestivos (diarreas, estreñimiento)